«Ha estallado el corazón del pueblo obrero de Madrid. El Pozo del Tío Raimundo, Santa Eugenia, Atocha, tres barrios de la capital con solera, con historia, con aires de sufrimiento y gotas de sudor en el aire de sus calles.
Los atentados de la mañana del jueves rompieron la dura tranquilidad de las vidas de muchos vecinos, incrédulos ante lo que vivían, impotentes y desarmados. Desalmados y rotos. Juan, Manolo, la Paca, el Cheli. Ellos han sido el objetivo de una violencia inexplicable, ellos que, como dicen "no son nadie".»
In El Mundo, hoje