Tanto sacramento, tão pouca caridade, interrogava-me ontem ao ler a nova Exortação Apostólica de Bento XVI. Hoje, há dois textos no El País que me levam a fazer dessa interrogação afirmação.
A ler:
O Papa chama os bispos à luta ideológica: «La eucaristía constituye el eje central del texto, que se extiende a numerosas cuestiones doctrinales, pastorales y litúrgicas. Llama la atención, sin embargo, el énfasis en cuestiones políticas de relevancia muy europea. La distinción de facto entre la conciencia privada y las cuestiones públicas, que tras el Concilio Vaticano II permitió que numerosos países de la esfera católica legislaran sobre divorcio y aborto, es considerada incoherente por el Vaticano. El culto a Dios, dice el Papa, "nunca es un acto meramente privado: al contrario, exige el testimonio público de la propia fe".»
Contra o "pluralismo ético": «Y la posmodernidad, impregnada de pesimismo, de duda, de pensamiento débil, parece más necesitada de la vieja Iglesia, la del dogma y las certezas envueltas en misterio, que de la Iglesia abierta posconciliar.»
A ler:
O Papa chama os bispos à luta ideológica: «La eucaristía constituye el eje central del texto, que se extiende a numerosas cuestiones doctrinales, pastorales y litúrgicas. Llama la atención, sin embargo, el énfasis en cuestiones políticas de relevancia muy europea. La distinción de facto entre la conciencia privada y las cuestiones públicas, que tras el Concilio Vaticano II permitió que numerosos países de la esfera católica legislaran sobre divorcio y aborto, es considerada incoherente por el Vaticano. El culto a Dios, dice el Papa, "nunca es un acto meramente privado: al contrario, exige el testimonio público de la propia fe".»
Contra o "pluralismo ético": «Y la posmodernidad, impregnada de pesimismo, de duda, de pensamiento débil, parece más necesitada de la vieja Iglesia, la del dogma y las certezas envueltas en misterio, que de la Iglesia abierta posconciliar.»